No importa cual sea nuestra actividad, en algún momento de la vida todos tenemos algún jefe.
Cuando sos hijo menor de edad, son tus padres. Ellos son quienes deciden sobre tu vida y te dan ordenes. Los abogados le decimos "ejercicio de la patria potestad" y así suena serio!!
Cuando trabajas en relación de dependencia, es tu superior jerárquico. Ese que te dice que, como y cuando hacer infinidad de cosas que preferirías no hacer.
En mi caso, en el taller, es mi madre.
La vuelta de las vacaciones me encontró descansada y con las neuronas felices. Cuando llegué a casa metí mano, mostacillas y lentejuelas en un tapiz para el respaldo de mi cama, que tenía el acolchado listo y que realmente quiero terminar.
Pero también quiero empezar las clases del taller y tengo que coser cosas nuevas. El problema es que tengo el espiritú docente dormido!! Doy vueltas, miro trabajos, miro telas, doy excusas y no coso nada nuevo.
Es allí donde llegó "la Jefa" y dijo: "mirá que lindas estas telas para hacer ese trabajo que me mostraste". Hasta con moño me las dio, todas organizadas!!
Este fin de semana empiezo a coser para el taller. La Jefa dijo que las clases empiezan el sábado 2 de marzo. Allí estaré, con trabajos nuevos y el delantal puesto, lista para pasar una jornada excelente!!
Besos para todas y a divertirse cosiendo,
Marina
jajajaja muy bueno tu comentario, y es verdad siempre tenemos "jefes" en la vida... ojalà este año esos "jefes" nos hagan trabajar en las cosas que nos gustan y de las cosas que realemnte disfrutamos de hacer, y, sino, que podamos igual hacerlo con placer y dedicaciòn para que llegue a los demàs con todo el amr que somos capaces de poner... P.D. las clases empiezan el 2 de febrero??? vas atrasada Marina!!!!!! fabiana Godfroit
ResponderEliminarYa lo arreglé!!!
EliminarHola amiga!
ResponderEliminarFe3licitaciones por tus hermosas telas!
Un fuerte abrazo desde Venezuela!
Preciosas las telas,ahora toca usarlas y hacer cosas bonitas,besos
ResponderEliminarJa, ja muy buena tu madre....
ResponderEliminarAquí decimos donde hay patrón no manda marinero!!
Besos, Mª José